Decidiste salir del la corriente y mostrar a la vida la carta entre tus manos.
La verdad sobre la mesa.
Aunque cueste, aunque duela.
Mejor detenerse, respirar, ir probando.Y - aunque moleste el nudo en la garganta- enfrentar los miedos, los peros y las alternativas invisibles para lanzarte a tu propio camino.
¿Y luego?
Ya no hay vendas sobre los ojos, ni sueños, ni ilusiones.
Tal vez la esperanza de que pronto desapareceran los clavos rojos a los que había que aferrarse en noches de tormenta.
Con suerte, la verdad escupiendote en la cara mil pasos adelante en el futuro.
O quizas dandote la bienvenida a la nueva rutina de tu vida.
¿y ahora?
Renovarse o abandonarse.
Y vuelta a empezar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario