Errando en el camino, sin saber con certeza de donde vengo y hacia donde voy... es dificil escoger una ruta, pero hay una cosa cierta: amo explorar y perderme... tal vez no del todo; pues mi ancla es ese alguien o algo que en el momento me produce curiosidad o comparte mi felicidad.
Confieso que nunca he andado sola, pues siempre hay un compañero de ruta.Familia,amigos y por sobre todo, Dios y YO. El camino es siempre una aventura, una promesa nueva e inexplorada cuyo fin es un misterio. Un misterio. Fascinante...Al final del camino me gusta voltear y mirar las huellas. No me importa si son grandes o pequeñas, me gusta deleitarme con la trayectoria que delinean. Aveces limpia y prolija, aveces sorprendentemente irregular. En fin, esa es mi geometria, o tal vez "antigeometria", trazos que indican que he pasado por ahí.
Hoy hice un stop. Miré hacia atrás. Huellas. Algunas siguen conmigo, otros (los muchos) se han ido o decidieron cambiar el rumbo. Algunos se incorporaron hace poco.Huellas. Marcas que, en mayor o menor medida permitieron que se desarrollara la persona que soy. Aun cuando las cosas hayan terminado mal las llevo en mi memoria. Porque hay que crecer, hay que avanzar. Y se crece con lo bueno y con malo. Alma errante, caminante que sin saber de donde viene ni cual es su destino tiene que escoger una ruta...Cierro mis ojos, creo que si, creo que ya es la hora. Miro por última vez hacia atrás; creo que ya tengo lo suficiente. Una sonrisa se esboza en mi rostro, una esperanza llena mi espíritu. Es hora. Soy un alma errante, y tal vez nuevamente errando elegí no seguir ningún camino. A paso firme comenzaré esta nueva ruta. La mía. Nadie puede garantizarme si esa ruta es la correcta o la errada, si tiene un final feliz o desdichado, pero hay algo que me llena, y es que esa ruta es totalmente MÍA. Soy un alma errante,cuyo fin es un misterio , y bueno, el misterio...me fascina.